Skip to main content

Las Argonáuticas

Argumento

Como el título indica, este poema epopeya se centra en la expedición que emprenden la tripulación de la nave Argos en busca del objeto que cambiará el curso de sus vidas. El recurso que utiliza Valerio para explicar esta aventura des del punto de vista de la diosa Juno es original y tiene un claro objetivo: manifestar la simbiosis que se ha producido de manera natural entre la cultura griega y la romana.

A lo largo de los ocho libros que conforman esta obra, y que enmarcan las distintas jornadas y batallas, el lector se adentra en las complicadas relaciones de los dioses, quienes observan a los valientes, pero temerosos, argonautas.

Abstracción

El poema se inicia con Jasón a bordo de una nave junto a sus familiares y los tripulantes que van a emprender la aventura en busca del vellocino. Desde el inicio, la voz narrativa que expone los sucesos es Juno, que mantiene una conversación con el astro Sol.

Es significativa la presencia del adivino Mepso, quien será un personaje recurrente durante la aventura, ya que ayuda a Jasón con consejos sobre cómo proceder.

Después de un primer sacrificio a los dioses, los argonautas empiezan el periplo en la isla de Lemnos, donde incluso Jasón decide ofrecer un banquete a los dioses. Sin embargo, la furia de estos cae sobre la ciudad y obliga a los griegos a abandonar Lemnos y buscar refugio en Samotracia.

Precisamente en la costa descubren a una muchacha encadenada, Hesíone, y es Hércules, quien forma parte de la tripulación, el que se ofrece a salvarla. Si bien acaba con el monstruo que la protegía, los dioses deciden separar al héroe de los demás tripulantes, iniciando así su propio peregrinaje.

Paralelamente, Jasón se ha enfrentado al enemigo de Cízico, a quien derrota con creces, por lo que este decide recompensarlo con un vestido púrpura bordado de oro. Todo está hilvanado para que tenga una continuidad; Valerio señala indicios que serán clave para entender la historia de Medea.

Siguen rumbo a Bebricia, donde lucharán al lado de Amico, quien en última instancia los traiciona, y será Pólux quien decide enfrentarse, y vencer. La heroicidad de Pólix es motivo de enfrentamiento entre los dioses, quienes no permiten que Argo navegue según el rumbo establecido.

Con malos augurios y la pérdida de algunos hombres, los argonautas consiguen llegar a Colquis, lugar en el que Medea se enamora del héroe griego. De hecho, el enamoramiento que siente la joven sacerdotisa es la razón última de la victoria del Esónida. Sin Medea, la artimaña de Eetes, rey de Colquis, habría tenido éxito.

La traición es un elemento recurrente de esta epopeya, sin engaños no se pondría en relieve el honor y la valentía de los héroes que han emprendido la expedición, y tal vez adquirir el vellocino de oro habría sido una acción desmerecida.

Finalmente, y después de librar una sangrienta y violenta batalla en tierra cólquida, Jasón y sus hombres vencen: consiguen no solo el vellocino, y por lo tanto, el trono de Yolcos que el Esónida tanto anhela, sino que también recibe a Medea como esposa.

Desnudando el libro

El tema sobre el que gira el argumento de este despliegue poético es fascinante y una gesta muy tratada en la literatura de la Grecia clásica y la Roma Imperial. Se trata de este viaje que los argonautas deben emprender con el objetivo de conseguir hacerse con el vellocino de oro, un objeto sagrado que ayudará a Jasón a reconquistar el trono de Yolcos.

Sin embargo, este viaje vital es interrumpido constantemente por los dioses, especialmente por Juno, quien es la principal narradora de los acontecimientos, en este recreado diálogo que mantiene con el astro Sol.

Su entorpecimiento es acusado y voluntario, ya que incluso invoca a los demás dioses para que se posicionen en favor, proporcionándoles ayuda, o bien en contra del viaje y el éxito.

Dentro de este periplo, muy similar al que experimenta Ulises en la Odisea, aunque no tan prolongado, los argonautas deben enfrentarse a situaciones inesperadas, como el engaño de Eetes, e incluso demostrar su valía luchando contra monstruos temibles.

Esos atributos son atractivos para conseguir lo que tanto anhelan, pero también para conquistar a Medea, hija de Eetes, quien cae rendida a los pies de Jasón en la primera mirada. Lo que resulta muy interesante es esa ligazón que se produce constantemente en el imaginario griego y es las maldiciones que se transfieren a través de un acto.

También relevante es la manipulación a la que los dioses someten a los hombres con tal de entretenerse. Se podría establecer un claro símil con la sociedad contemporánea.

Al final, lo que permanece es el continuo sacrificio que deben cumplir los argonautas y el propio Jasón. Es esa balanza a la que las circunstancias someten el juicio de los hombres.

Ambientación

Cayo Valerio Flaco, 45 – 90, nació en Padua en el seno de la familia Valeria, una de las más antiguas de Roma.

Excepto esta información, no se conserva nada más de su misteriosa vida u obra. Solo puede asegurarse la autoría de Las Argonáuticas porque así se declara en la firma del documento encontrado.

Frase reveladora

Ni siquiera las estrellas se apartan del lugar, sino que la noche, consciente de todo, permanece inmóvil en su lento carro.

Reflexión

Las Argonáuticas es un apasionante viaje épico en el que el lector acompaña a Jasón y los argonautas en busca del objeto que cambiará sus vidas.

No obstante, las continuas referencias al intrincado mundo de los dioses complican una lectura ligera.

Las Argonáuticas

Autor

Valerio Flaco

Edición

Akal

Páginas

302

ISBN

9788446004493

Valoración

Las Argonáuticas