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Las novelas tontas de ciertas damas novelistas

Argumento

Este breve pero lúcido ensayo analiza, con un estilo claramente satírico e irónico, un conjunto de novelas, pertenecientes a diferentes subgéneros literarios, cuyos rasgos cuestionan su literariedad.

George Eliot reflexiona acerca de lo que implica escribir como una mujer, si existe un estilo femenino de escritura, cuáles son las características de las novelas escritas por mujeres y por qué existe una diferencia entre la escritura de mujeres con la de los hombres. 

Es un ensayo con una temática muy actual, escrito, precisamente, por una mujer que firmó sus obras como un hombre con la finalidad de poder tener un reconocimiento no sesgado. 

Abstracción

La autora empieza identificando el núcleo del ensayo: las Novelas Tontas Escritas por Mujeres. A partir de este gran grupo, lo subdivide en especies dependiendo del estilo literario.

Así, el primero que define es el estilo de artimaña y confección cuya protagonista, con aire de heroína, pertenece a la aristocracia, por lo que cuenta con una larga lista de amantes. No obstante, todos ellos juegan un papel subordinado ante una ninfa del baile y gran lectora de los textos sagrados.

Entonces, reflexiona sobre el motivo que mueve a ciertas mujeres a escribir dichas novelas y, lejos de responder a una necesidad comprensible y conmovedora, la razón es sumamente superflua.

La primera obra que menciona dentro del primero de los estilos es Compensación, como ejemplo de la grave falta de verosimilitud debido al inapropiado uso del registro en sus personajes. Otro ejemplo de escasa autenticidad lo provoca el exceso de citas y alusiones cultas no pertinentes, como es el caso de la obra Laura Gay.

La última que incluye en este grupo es Rango y belleza que, si bien es más sensible y natural, el abuso del lenguaje erudito provoca desapego hacia la historia contada.

El segundo grupo de novelas que analiza es la que define como oracular, el más patético de los supuestos géneros. En ellas se tratan temas filosóficos, religiosos y morales mediante una gramática ligera e innecesaria.

Destaca la obra El enigma: un fragmento de las Crónicas de la Casa Wolchorley con un planteamiento tan simple que se descubre toda intención en la primera página. Entre una confusión de intenciones y un lenguaje extremadamente complejo y vacío, este tipo de obras acaban por no aportar nada.

Otro de las subespecies es la toquilla blanca, típico de la mentalidad y espíritu evangélico. Son novelas que responden a las necesidades de la comunidad religiosa con aires de redención. La vieja iglesia gris es la novela ejemplo, demostrando la banalidad de la forma y lenguaje, siempre enfocados a obtener un placer místico.

El último de los grupos es el de antiguo remozado, el más sencillo de todos por querer evocar un pasado utilizando un estilo castigadamente soporífero. Adonías, un relato de la diáspora judía es la obra elegida para representar a esta especie, que acaba por constatar que la historia es en realidad el adorno de una relación amorosa de la clase aristocrática.

El ensayo concluye afirmando que la mayoría de mujeres dedicadas al oficio de la escritura lo hacen con pleno desconocimiento del estilo y con ínfimas intenciones de aprender. Sin embargo, proclama que las mujeres pueden ser grandes escritoras y que existen grandes novelistas, pero que los lectores deberían ser capaces de identificar aquellas obras que incurren en faltas graves.

Desnudando el libro

George Eliot muestra su faceta más crítica en este breve ensayo centrado en la estilística de las novelas escritas por damas. Divididas en cuatro categorías según el contenido, Eliot analiza los rasgos que poseen en común y escoge un par de obras que representan el estilo tratado.

El lector debe ser consciente de que este ensayo se inscribe en un contexto específico y, por lo tanto, ser capaz de identificar aquellos rasgos que aluden a una teoría literaria más general.

Entre ellos se encuentra la coherencia entre los personajes y el lenguaje que emplean, también el registro, que debe ser adecuado a su intérprete. Igualmente relevante es no olvidar la finalidad del escrito, el sentido que se le quiere otorgar al texto.

El pecado de las damas novelistas es centrarse en representar un escenario conocido y plasmar sus deseos e ideales en un conjunto de personajes que resultan inadecuados e inverosímiles. En esa focalización por transmitir su entorno y preocupaciones, desatienden características tan importantes como la verosimilitud, coherencia, sentido y justificación.

Eliot no critica la capacidad femenina de escribir, ya que existen grandes ejemplos de mujeres escritoras de su tiempo, y tampoco pretende defender a todos los hombres que se dedican a la escritura; lo que Eliot propone es un análisis sobre el saber escribir, aquello que dota de literariedad a un texto.

Con un lenguaje simple, refinado y crítico, Eliot no abandona el tono burlón que otorga al texto de un ritmo tremendamente ligero.

Ambientación

Mary Ann Evans, 1819 - 1880, creció en un pequeño pueblo de Warwickshire. Su padre pronto prosperó en el trabajo, por lo que Mary Ann pudo formarse.

Después de la muerte de la madre y el matrimonio de su hermana, Mary Ann regresa para cuidar al padre, lo que inició un período de educación autodidacta. Cuando lee a los autores racionalistas, su pensamiento se transforma y abandona los estrictos cánones religiosos, hecho que provocó muchas tensiones con el padre.

Cuando este muere en 1849, Mary Ann emprende un viaje por Europa de dos años y cuando regresa se dedica a reseñar libros, y al poco se convirtió en subdirectora de la publicación.

El hecho de que mantuviera una relación con un hombre casado fue en parte determinante para adoptar el pseudónimo de George Eliot, del que obtuvo su nombre. Ambos estuvieron juntos hasta la muerte de él en 1878.

En 1880 fallece a causa de una nefropatía, poco después de casarse con un amigo de la infancia.

Frase reveladora

Y la modalidad más traviesa de la tontería femenina es la modalidad literaria, porque tiende a confirmar el perjuicio popular contra una educación femenina más sólida.

Reflexión

Mary Ann Evans fascina con esta breve reflexión acerca del escribir y las novelas de las mujeres. Aunque el lector no debe abandonar el contexto en el que inscribe, Mary Ann invita a meditar sobre la práctica general de la escritura y el significado de escritor, más allá del género. 

Las novelas tontas de ciertas damas novelistas

Autor

George Eliot

Edición

Impedimenta

Páginas

62

ISBN

9788415578123

Valoración

Las novelas tontas de ciertas damas novelistas