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La Biblia de neón

Argumento

La narración se centra en David, un adolescente que vive en una población del Sur con su padre, su madre y la esperpéntica tía Mae. El lector se sumerge en el pasado de David para conocer la razón de su desdichado presente. 

El ambiente rural de Mississipi es el perfecto telón de fondo para narrar el declive de la familia de David, que empieza con la acogida de tía Mae, una actriz y cantante venida a menos; y continúa con la pérdida de empleo del padre, la principal fuente de ingresos del hogar. La familia se traslada a una decrépita casa, desde donde ver la Biblia de neón de la iglesia. 

El viaje vital de David se precipita cuando el padre debe acudir a luchar en Italia, lo que sume a la madre en una depresión clínica. El muchacho se refugia en tía Mae, un amor de verano y un empleo que le otorga cierta independencia. 

Esta novela se divide en diez capítulos homogéneos, cuya distribución responde a un hecho estructural, ya que generan el suspense necesario para continuar y, a la vez, proporcionan al lector una pausa de reflexión.

Abstracción

Es la primera vez que viajo en tren y llevo ya dos o tres horas sentado.

Así se presenta David, contemplando el cielo nocturno por una ventana en movimiento, aparentemente despidiéndose. Entonces, con una referencia a sus trenes de juguete, se sumerge en su infancia para explicar cómo ha evolucionado su destino.

Rememora una navidad durante la cual la familia gozaba de una buena posición social, aunque no dejó de sentirse solo hasta la llegada de tía Mae, una cantante frustrada que recurre a su hermana con tal de poder sobrevivir. 

Tía Mae representa a la mujer liberal y dramática, más propia de Hollywood, imagen que contrasta con el tradicional pueblo que la acoge, quien no duda en juzgarla prontamente. La fuerza y sinceridad de tía Mae provoca revuelo en la abnegación y represión de la mujer sureña, pero a David no parece importarle demasiado.

El primer obstáculo al que se enfrenta la familia es la pérdida del trabajo por parte del padre, el principal sustento del hogar y la razón del traslado de la familia a una vieja casa al final del pueblo. Aunque se trata de una casa con grandes habitaciones y un terreno propio, lo cierto es que el suelo no es cultivable y los materiales están muy dañados, tanto, que durante una tormenta parte de la casa cede debido a su lamentable estado. Puede establecerse un paralelismo metafórico entre la casa donde ahora habita la familia y los habitantes del pueblo: la facha como apariencia que esconde una realidad deteriorada y prejuiciada. 

David acude a la escuela del pueblo, pero su experiencia dista de la felicidad fantaseada, ya que su maestra no duda en humillarlo delante de sus compañeros. Su profesora es la señora Watkins, mujer del predicador y perfecto ejemplo de este juego de máscaras social. Es más, su marido es responsable de ejercer la censura en todo medio cultural que se le antoje, poniendo de manifiesto el gran poder que ejerce la iglesia. El poder del hombre, no solo religioso, sino como dominio social se refleja en el momento en que el padre de David agrede físicamente a la madre por haberle reclamado dinero para comida. 

El muchacho adquiere el papel de protector, junto a tía Mae, de la madre en un espacio familiar que se ha modificado permanentemente y se romperá de manera definitiva cuando el padre deba acudir a la llama de la guerra. La única constante de la vida de David es la Biblia de neón que no deja de iluminar el pueblo. Pero el joven no es el único huérfano del pueblo, ya que todas las mujeres deben reinventarse y buscan consuelo en la fe religiosa, que inicia un desencuentro devoto entre la iglesia del señor Watkins y un predicador evangelista. 

Este paréntesis existencial recupera la normalidad cuando los hombres regresan del frente. Las mujeres vuelven a su posición relegada y la fe vuelve a integrarse como parte inexorable de los hombres. Pero la familia de David permanecerá rota, sumiendo a la madre en una melancolía que solo la muerte podrá romper. 

Mientras tanto David regresa a las aulas en medio de un torbellino de acusaciones hacia la madre, a quien tachan de loca. David es ahora cuidador, por lo que debe procurar el sustento y ejercer un papel de mayor responsabilidad. La vida de la una tregua con un amor de verano, pero le vuelve a sumir el desasosiego cuando la relación debe terminar a la vez que su querida tía Mae le comunica la noticia de su partida. 

Cuando David se cree sumido en una profunda desgracia de camino a casa, solo le queda presenciar la última de todas ellas, que de verdad le deje solo en un mundo que nunca le ha ayudado. El desamparo del muchacho y la incertidumbre vital son los motivos por los que decide abandonar su hogar natal para buscar una vida mejor. 

Desnudando el libro

La Biblia de neón narra el recorrido vital de David desde su propia voz, por lo que el lector bebe directamente de las reflexiones y pensamientos de un muchacho que progresivamente lo pierde todo. El retrato vital que propone la obra se nutre de experiencias y sentimientos generales, por lo que ofrece al lector un marco desde el cual poderse identificar con el protagonista. 

El desencaje de David respecto de la comunidad se pone de manifiesto desde la infancia, relatando las interacciones con los otros niños a través de una demostración de poder para las que no está preparado, porque no las entiende. Este primer desafío provoca un leve distanciamiento con su padre, figura de tipo autoritario solamente superada por la iglesia, la mayor influencia social. 

La religión reúne un poder desmesurado que se pone de manifiesto cuando veta ciertas expresiones culturales por no considerarse adecuadas; pero también moldea a los ciudadanos desde la base misma del conocimiento, ya que controla y determina la educación de los niños. De hecho, contradice todas sus directrices cuando expulsa a la familia de David de la comunidad religiosa por no poder participar económicamente. Con esta acción se desvela que la iglesia no ayuda a los más desfavorecidos, sino que contribuye a su existencia. 

Por lo tanto, ya no trata solamente de la existencia de David, sino que refiere a esta vida en un contexto de crítica social hacia unas prácticas muy concretas. Las relaciones aparentes, la fuerza bruta, la fe ciega o el miedo a lo exterior se manifiestan como los pilares en los que se sostiene esta comunidad. La llegada de la imponente y peculiar tía Mae o la relación sentimental del profesor Farney, sucesor de la señorita Watkins, con otro hombre son dos situaciones que incomodan al pensamiento recio y arcaico que domina en el pueblo.

La temporalidad de la novela juega con el flashback para poder concluir en el presente: David en un tren con dirección desconocida. ¿Hacia dónde se dirige? ¿De dónde viene? Son algunas de las preguntas que el lector se formula en el primer capítulo y la razón por la que entra en la narración de modo tan natural. El inicio plantes una intriga cuya respuesta es toda la novela, por lo que tanto la tensión como el ritmo están supeditados a la primera impresión del lector y su grado de implicación.

Entretanto, forma parte de las relaciones familiares que se debilitan, las creencias que rigen la sociedad, de la guerra como telón de fondo, de una decrépita realidad, que percibe con la odisea vital de David; quien a su vez está viviendo el amor, el desajuste de la realidad, acciones heroicas para salvar a la familia, el vacío existencial, la fe, etc. La miscelánea de temas se confunde y solapan para concluir en una escena con ritmo precipitado y una acción que confirma el estilo pesimista del gótico sureño, desesperanzado y propio del autor.

Ambientación

John Kennedy Toole, 1937 – 1969, fue un niño muy deseado y protegido que estudió en la Universidad Tulane.

Siguió sus estudios en lengua inglesa en Columbia, donde ejerce como profesor asistente. Se traslada a Nueva York para continuar con un doctorado, circunstancia que se interrumpe por la llamada de la guerra en 1961.

Sirvió dos años en Puerto Rico, donde enseña inglés a reclutas hispanoamericanos. Cuando regresa continua con su Doctorado, aunque tuvo que emplearse en una tienda de ropa masculina, escenario de La conjura de los necios. Hundido por los múltiples rechazos editoriales, se entregó a la bebida, lo que contribuyó a permanecer en un círculo vicioso de autocompasión y fracaso hasta el 26 de marzo de 1969, cuando decidió quitarse la vida.

Frase reveladora

No podemos esperar sentados y hambrientos a que prosperen unas pocas semillas en una tierra en la que ni siquiera los árboles pueden crecer.

Reflexión

La Biblia de neón ratifica, aunque fuera la primera en escribirse, la sensación general que se obtiene con La conjura de los necios, mi primera aproximación al autor: no entender nada y comprenderlo todo.

La atmósfera que crea Toole es muy peculiar y el lector debe estar advertido ante de iniciar una incursión en sus obras, ya que la desesperanza profunda, la incomprensión y la miseria que rodea a los protagonistas se adhiere a la piel del lector.

A pesar de todo, no se pueden dejar de recomendar estas obras que son un magnífico legado y un reflejo de la complejidad psicológica del autor.

La Biblia de neón

Autor

John Kennedy Toole

Edición

Anagrama, 2006

Páginas

192

ISBN

9788433966568

Valoración

La Biblia de neón