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Emma

Argumento

Hartfield es el telón de fondo que acoge a la indiscutible protagonista: Emma; una joven acomodada cuya principal tarea es hacer compañía al padre y ser educada por su gran confidente, la señorita Taylor.

Pero la aparente tranquilidad de Hartfield se interrumpe con el matrimonio de la señora Taylor, la llegada de Jane Fairfax, la sobrina de la señora Bates; y con la estrecha relación que Emma establece con la señorita Smith, joven aprendiz de la señora Goddard.

Las tres grandes partes de la novela separan los principales sucesos de la obra, siendo Emma el centro de todas ellas. Con la aparición de la señorita Jane se pone en juego el sentimiento de envidia y afloran las inseguridades de la joven, que ahora considera tener una digna adversaria.

Por otra parte, la instrucción que ofrece a la señorita Smith es una sana distracción, hasta que Emma sobrepasa la línea de la suposición y alienta a Harriet a perseguir un indicio que al final se muestra equívoco.

La evolución de la protagonista principal es lo que mueve la acción y lo que centra la atención de un lector que se halla a la espera de que, finalmente, se enfrente a ese deseo que mantiene escondido.

Abstracción

Emma Woodhouse, protagonista de la obra, vive junto a su padre, un hipocondríaco, y su institutriz, la señorita Taylor. Cuando esta se marcha del hogar para emprender una nueva vida como esposa, Emma queda a merced del padre y de la señorita Smith, una joven que empieza a destacar en el colegio para muchachas de la señora Goddard. Por ello, Emma propone a Harriet Smith una amistad instructiva, que a la vez resulta un entretenimiento dentro del vecindario.

La amistad que mantienen las muchachas se altera cuando aparece en sus vidas el señor Elton, el joven vicario, que se encuentra en busca una esposa. Así, Emma anima a Harriet a rechazar la proposición del señor Martin para perseguir una posición más reputada al lado del señor Elton.

Las advertencias del señor Knightley, cuñado de Emma y gran confidente, parecen premonitorias, y, finalmente, se cumplen. El señor Elton deseaba a Emma y no a Harriet.

Emma es presa de una vergüenza que, sin embargo, no parece suficiente, ya que la aparición de la señorita Fairfax no modifica su carácter, sino que decide mostrarse fría y distante con la muchacha que pone a prueba sus habilidades y belleza.

La envidia de Emma la conduce a malinterpretar, nuevamente, la amistad que se establece entre ella y el señor Churchill, nuevo residente de la comunidad con gran gusto por los bailes.

De nuevo, Emma cae en las redes de las apariencias y de sus anhelos, y fabrica una supuesta relación entre Harriet y el señor Knightley, que, otra vez, se demuestra ser ficticia.

Este entretejido de suposiciones son una distracción que Emma realiza con buenas intenciones, si bien solo al final se dará cuenta de que no siempre la voluntad prevalece. En este caso, los actos hablan por Emma. 

Desnudando el libro

Hartfield es el escenario que Austen plantea para acoger a estos estereotipados personajes y sus relaciones sociales. La percepción de presenciar un teatro la aporta la protagonista, Emma, quien gusta de jugar con las personas en tanto que desea establecer ligazones matrimoniales entre ellas.

La joven es una virtuosa con el piano, aunque no con el canto, talento que sí tiene la antagonista, Jane. Esa polarización entre personajes acaba por desdibujarse al final, aunque Emma necesita un input externo para entenderlo.

El gran tema que se pone en juego en esta novela, que resulta característico de la autora, es el matrimonio como instancia que otorga un privilegio; un lugar social a través del cual se modifican las relaciones sociales. Emma se erige como firme opositora al matrimonio, lo cual resulta rompedor dentro del corsé de la época.

Sin embargo, hay ciertos comentarios o comportamientos que parecen indicar que lo que realmente desea Emma es lo que todos tienen: un matrimonio que le proporcione un estatus social y que sea con una persona de su agrado. Ese anhelo está trabajado de manera indirecta durante la obra; paralelamente a las inseguridades que afloran en Emma, especialmente cuando aparece en escena Jane Fairfax, alguien que parece ser la competencia directa.

Los celos de Emma no le permiten ver el verdadero carácter de Jane, como tampoco ser consciente del afecto que el señor Churchill empieza a sentir por esta y no por ella misma, como su vanidad evidencia.

No obstante, lo que caracteriza a esta novela es el tono humorístico en el que Austen ha enzarzado estas temáticas tan respetables de la época. Los equívocos de Emma son producidos por una altivez respecto a los demás, por prejuzgar, como sucede con el bueno del señor Martin, pero también por la falta de observación.

Al final, el personaje de Emma es un complejo entramado de sentimientos cuyo objetivo es procurar la felicidad a los demás y conseguir ser feliz ella misma.

Ambientación

Jane Austen, 1775 – 1817, nació en el seno de una numerosa familia formada por un reverendo y su mujer.

Jane y su hermana mayor Cassandra, a quien estaba muy unida, se trasladaron hasta Southampton para seguir su educación, pero regresaron al poco debido a una enfermedad.

A su regreso, ingresan en un internado, lugar que sirvió de inspiración para algunas de sus obras. Los primeros esbozos de sus novelas los empezó a escribir a mediados de la década de los noventa, y si bien el padre intentó que publicaran Orgullo y prejuicio, finalmente el manuscrito fue denegado.

Aunque tuvo diversos pretendientes, y un muy breve compromiso, Jane nunca llegó a contraer matrimonio, como tampoco su hermana Cassandra. En 1803 Jane consigue publicar La abadía de Northanger, pero bajo un seudónimo.

Cuando muere el padre, principal fuente de ingresos de la familia, deben mudarse a Hampshire, donde Jane retoma su labor literaria. Publica entonces Sentido y sensibilidad, Orgullo y prejuicio, y Mansfield Park; obtiene una acogida entre el público, quienes consiguen averiguar la identidad de la autora.

En 1815 finalmente se publica Emma, año en el que empieza a manifestarse su enfermedad, de la que fallece dos años más tarde.

Frase reveladora

La mitad del mundo no puede entender los placeres de la otra mitad.

Reflexión

Emma es una obra entretenida, basada en la sociedad de la época y sus preceptos. El hecho de que se base en suposiciones y rumores que Emma realiza a través de sus ameniza la lectura y la transforma en una sátira de las disposiciones de la época.

Emma

Autor

Jane Austen

Edición

Penguin classics

Páginas

512

ISBN

9788491050582

Valoración

Emma