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Decamerón

Argumento

El Decamerón es una composición literaria impresionante. Compuesta por diez partes en total, cada parte contiene a su vez diez cuentos, que son narrados por los diez protagonistas de esta obra.

Además, cada parte que compone esta obra contiene una introducción y conclusión propia donde el autor recupera el hilo argumental de los personajes que se detiene durante el transcurso de los cuentos.

Es una obra maravillosa caracterizada por la brevedad y el dinamismo que otorgan los cuentos.

Abstracción

El Decamerón sitúa la acción en Florencia, ciudad que es azotada por la peste que tiene a la población en vilo y alterada. Por ello, parte de la población decide alejarse del núcleo de la epidemia y refugiarse en casas apartadas y aisladas donde puedan pasar unos días de cuarentena.

Con esa intención se encuentran un grupo de seis muchachas y cuatro jóvenes que deciden refugiarse en una casa estival juntos. Entre sus quehaceres diarios y distracciones, deciden que una buena manera de entretenerse sea explicar cada uno de ellos un cuento al día, concretamente por la tarde, y así aligerar las diez jornadas que enmarcan este relato; si bien los protagonistas permanecerán un total de quince días alejados del centro de Florencia.

Con el escenario definido, los diez personajes esperan impacientes las calurosas tardes para ampararse en el salón de la casa y explicar los distintos relatos. Por ello, deciden que cada día uno de ellos representará el papel de Rey de la corte y decidirá el tema sobre el cual versen todos los cuentos. La variedad de temáticas procede de estas elecciones, así como el gran dinamismo, que puede llegar a saturar al lector.

La crónica de los personajes queda interrumpida con los cuentos, por lo que Boccaccio decide estructurar cada jornada con una introducción y conclusión. En la introducción se refiere lo que ha acontecido por la mañana, cómo los personajes se disponen para explicar los cuentos y, puede que lo más relevante, quien asume el papel de Rey o Reina y qué tema decide elegir.

La conclusión entonces es el punto final de la jornada, por lo que se expone la conversación posterior entre los personajes con respecto a los cuentos que se han contado, cómo recogen y deciden ir a dormir; la cotidianeidad que queda después del momento.

También relevante la introducción y epílogo que abren y cierran la obra donde Boccaccio expresa la intención de la obra y donde propone al lector distintas justificaciones y opiniones con respecto al contenido que va a encontrar.

Desnudando el libro

Tal como se ha apuntado, las temáticas se enmarcan dentro de las jornadas, por lo que la obra contiene un total de diez temas principales que son tratados de manera independiente y distinta dentro de cada una de las historietas, ya que cada personaje elige cómo plasmarlo.

Es esa diversidad lo que produce un efecto de dinamismo extremo, y, a veces, de confusión por parte de un lector que constantemente participa de los escenarios más varios, protagonizados por multiplicidad de personajes.

La jornada primera se centra en el carácter voluble de las personas, y de la capacidad de adaptación de los individuos a las distintas situaciones. De cómo al final la situación acaba por dominar el comportamiento de los sujetos y la capacidad de sobreponernos y actuar conforme a la circunstancia.

La segunda jornada versa sobre la fortuna de los hombres, y de si el destino es un elemento tangible que guía sus vidas. La tercera jornada presenta la diferencia que existe entre esencia y apariencia, así como el proceso intrínseco que supone conocerse a uno mismo.

La cuarta jornada explora la temática amorosa desde todas sus vertientes, desde el amor correspondido, al trágico, pasando por el idílico. La quinta jornada se centra en distintas historias con final feliz, pero cuyo proceso no debe olvidado, sino que forma parte de esa felicidad en conjunto.

La sexta jornada se caracteriza por la brevedad de sus cuentos cuyo nexo es el lenguaje, los malentendidos que surgen a raíz de las capas de significado que ocultan, así como el poder que tienen las palabras.

La séptima jornada establece un paralelismo contrario con la octava, jugando un poco al contraste, y es que las situaciones que plantean son las mismas, pero con diferente focalización. Así, la séptima jornada trata del engaño que las mujeres realizan contra los maridos, ya sea porque se quiere proteger al ser amado o por esas mentiras piadosas que se cuentan; en cambio la octava trata de cómo los hombres engañan a sus mujeres por las mismas razones.

La novena jornada establece un espacio de libertad y reflexión, ya que no está determinada por una temática en concreto, sino que los protagonistas pueden elegir sobre qué versan sus historietas. Así, eligen volver sobre temas tratados anteriormente para escoger otra historia que en perspectiva parece más adecuada y se adapta mejor a los parámetros. Esta decisión va ligada a la imposibilidad de agotar un tema, de que siempre van a quedar cosas por decir.

La última de las jornadas versa sobre la magnificencia del ser humano ligada a la ambición y poder, que nubla el juicio y conduce a ciertos individuos a creerse con la potestad para actuar sobre la libertad del otro.

Todos los temas que contiene el Decamerón son universales y siguen apelando al lector con su poder inagotable. A ello se le suma el epílogo del autor donde manifiesta que puede que las cien historias no sean del agrado de todo lector, pero que en ello reside la belleza de este volumen: el lector puede escoger y empatizar con aquellos cuentos que más lo apelen.

Ambientación

Giovanni Boccaccio, 1313 – 1375, nació en el seno de una familia acomodada, ya que el padre era un conocido y respetado comerciante.

De hecho, Boccaccio es enviado a trabajar a Nápoles cuando es un adolescente para la empresa paterna. Después de un intento del padre por decidir la trayectoria profesional del hijo, Boccaccio decide dedicarse por completo al estudio de las letras.

Aún adolescente, Boccaccio cae enamorado por una muchacha, a la que apoda como Fiammetta, quien será el núcleo de sus obras tempranas, como Amorosa visión o la Elegía de Madonna Fiammetta. La ruptura sume al italiano en un profundo y triste lamento.

A mediados de los años cuarenta, y debido a un bache económico que sufre el padre, Boccaccio se trslada a Rávena, donde es acogido por Francesco Ordelaffi, y donde conocerá a poetas con los que mantendrá correspondencia durante su vida.

En 1348 regresa a su lugar de origen, Florencia, para ser testigo de la horrible peste que asola la ciudad, experiencia que será el centro de su conocidísima obra de cuentos el Decamerón.

Boccaccio obtiene cargos relevantes socialmente, e incluso es llamado para ejercer de profesor en Padua, donde conocerá a Petrarca, con quien también establecerá una amistad que solo terminará con la muerte de este. De hecho, es Petrarca quien disuade a Boccaccio de quemar toda su obra, cuando este es influenciado por un monje y su doctrina. 

En la década de los setenta decide trasladarse cerca de Florencia para vivir aislado, dedicado al estudio de las letras y a la vida religiosa. Antes de fallecer, se le realiza el encargo de leer de manera pública La Divina Comedia de Dante, tarea que queda interrumpida con su muerte en 1375 debido a un edema.

Frase reveladora

En sí mismo, todo es bueno para algo, pero si se lo usa mal puede causar grandes daños.

Reflexión

Leer el Decamerón es adentrarse en una experiencia única que, después de su lectura, deja al lector vacío.

Esta obra es una buena elección siempre, sobre todo si se piensa como lectura prolongada y paciente, debido a su forma de relatos independientes.

Decamerón

Autor

Giovanni Boccaccio

Edición

Alianza

Páginas

896

ISBN

9788491819585

Valoración

Decamerón