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Cumbres borrascosas

Argumento

Cumbres borrascosas narra la historia de los habitantes de la casa del mismo nombre, los Earnshaw, y su complicada relación con el clan vecino, los responsables de la granja Thrushcross, los Linton, a través de los años y mediante el uso del flashback.

La reconstrucción de los hechos a partir de una progresión temporal ayuda al lector a profundizar en los distintos enfrentamientos y a descubrir la razón de la personalidad de los distintos personajes implicados.

Abstracción

El señor Lockwood llega de la ciudad para pasar una temporada en el campo y por ello decide alquilar la granja Thrushcross. Cuando acude a Cumbres borrascosas para conocer a su arrendatario se topa con un hombre tosco, desagradable y frío, que convive con dos jóvenes que parecen infelices.

A su regreso a la granja, pregunta a Nelly Dean, su ama de llaves, si conoce la historia de dichos personajes. Lo que el señor Lockwood no esperaba era el largo relato que le depara la señora Dean, antigua ama de llaves de las Cumbres.

La acción se traslada entonces al momento en que Heathcliff, el protagonista de la novela, es adoptado por el señor Earnshaw para que forme parte de su familia junto a sus dos hijos: Catherine e Hindley. Lo que el inocente muchacho se encuentra es a una afectuosa y cariñosa hermana, y un muy desagradable joven que empieza a maltratarlo.

Con los años, esa aversión forja el carácter de Heathcliff, quien se alza con el control de las Cumbres debido a una gestión ausente por parte de Hindley, quien a su vez se refugia en el alcohol y se despreocupa de su único hijo Hareton, que queda al cuidado de Nelly y el propio Heathcliff.

El despotismo de Heathcliff alcanza el límite cuando su querida hermana Catherine, de la que está secretamente enamorado, decide casarse con el propietario de la granja Thrushcross, el señor Edgar Linton, un hombre bueno y honrado que ama a Catherine como es debido.

Heathcliff está tan dolido que decide seducir a la hermana de Edgar, Isabela, como simple juego de venganza; pero acaba por casarse con ella y dejarla embarazada. Los malos tratos continuados son la razón de la huida desesperada de Isabela, quien decide tener a su hijo, Linton, sola y sin conocimiento del salvaje Heathcliff.

Paralelamente, Catherine queda embarazada de su matrimonio con Edgar, y la pareja, en un momento doloroso que acabará con la vida de Catherine, da la bienvenida a Catherine Linton, el vivo retrato de su madre. Heathcliff está desesperado, herido e incontrolable, motivo por el que decide arrebatar la custodia de Linton, su propio hijo enfermizo, de las bondadosas manos de su tío, quien lo ha acogido después de la inesperada muerte de Isabela.

Una Catherine ya adolescente no puede creer que haya existido todo este tiempo una figura familiar tan cerca, y está dispuesta a mantener el contacto con Linton. Lo que no espera son las artimañas que Heathcliff maquina para que contraiga matrimonio con un angustiado y amargado Linton para poder quedarse con todo, incluso sin respetar el lecho de muerte que atraviesa Edgar.

Catherine llora la pérdida, pero lamenta aún más el carácter de Heathcliff, que se ha convertido en su dueño, y el del pobre Hareton, quien se ha quedado sin futuro por culpa de Heathcliff. Nelly Dean concluye el relato narrando la agónica locura que caracteriza la última etapa de la vida de Heathcliff quien ve a su amada Catherine por todas las Cumbres.

Al final, los habitantes de las cumbres, Catherine y Hareton, quedan liberados de la tiranía de Heathcliff y tienen la oportunidad de iniciar una nueva vida juntos.

Desnudando el libro

El tema principal de Cumbres borrascosas podría definirse como la profunda insatisfacción del protagonista masculino, Heathcliff, respecto de su vida. La llegada a las Cumbres por parte de este huérfano es bien acogida solo por su nueva hermana, Catherine, pero es despreciado por su otro hermano, Hindley. Ese rechazo, junto a la pronta desaparición del padre, marcan el carácter de Heathcliff, quien cree necesario convertirse en la figura de autoridad de la familia.

Con el tiempo, el amor que siente por Catherine y la imposibilidad de convertirse en realidad provocan en Heathcliff un rencor y resentimiento que acabará de dibujar su personalidad. A esos rasgos se le suma la situación de las Cumbres en medio de un paisaje desolado y apartado que contribuyen al talante reflexivo e incontrolable, como el viento que azota la zona.

La pérdida de Catherine, primero simbólica por su matrimonio con Edgar Linton, que resulta ser la competencia directa de Heathcliff, algo así como un archienemigo; y después por la muerte, lo sumen en un estado de furia y rabia permanente que modificará más si cabe el carácter que adopta con Hareton, Catherine Linton y su propio hijo.

Movido por la venganza seduce a Isabela, quien sabe que caerá rendida a sus pies, para poner celosa a Catherine y, a la vez, provocar mayor dolor a su antagonista, Edgar. Heathcliff demuestra una vez más la infelicidad que lo posee y el papel autoritario que pretende conseguir a toda costa.

El control total lo obtiene cuando finalmente consigue doblegar a Catherine Linton y su propio hijo, que acaba por ser una copia de Hareton, pero enfermiza, lo que contribuye de manera directa a su exceso de crueldad con el muchacho.

La locura que lo somete al final del relato no es más que sus fantasmas persiguiéndolo insaciable y lentamente hasta que fallece. Porque a Heathcliff, y así los demás personajes de la finca, no les queda otra salida que la muerte. Catherine y Hareton no podrán ser libres hasta que Heathcliff desaparezca.

La atmósfera asfixiante y desconcertante que consigue crear la autora mediante la violencia desmesurada de los personajes y sus paisajes es inolvidable. El lector se ve envuelto en este ambiente sofocante que lo aprisiona hasta el mismo final, convirtiéndolo en el propio señor Lockwood, un espectador más de la tragedia que se esconde en las Cumbres.

Ambientación

Emily Jane Brontë, 1818 – 1848, nació en el seno de una familia de costumbres rígidas y de clase trabajadora.

Debido al oficio religioso del padre, Emily, junto a sus hermanas, estudió en una escuela para señoritas de bien, donde enfermaron de tuberculosis. Después de abandonar los estudios por causas mayores, lo cierto es que la curiosidad de las hermanas las lleva a aprender en casa y dejan constancia en los distintos cuadernos que se conservan de la época.

En 1838 Emily empieza a trabajar como institutriz, hasta que la muerte de su tía requiere que asuma el papel de administradora de la familia. Su carácter afable, aunque conservador, la llevan a cuidar de un hombre hasta su muerte, aún y conocer su alcoholismo severo.

En 1847, y luego de una aventura editorial junto a sus hermanas, Emily publica Cumbres borrascosas, si bien al principio tuvo una acogida un tanto fría en el mercado.

De salud delicada, y arrastrando la tuberculosis desde pequeña, un año después Emily fallece debido a la complicación de un resfriado.

Frase reveladora

Estaba apegado a él por vínculos más fuertes de los que podía romper la razón.

Reflexión

Cumbres borrascosas posee una atmósfera asfixiante y turbia que pide al lector entrar en ella sin prejuicios. Participar en las cumbres es aceptar el juego del protagonista, duro, crudo y basado en las inclemencias de su carácter.

No es para todos los lectores, pero es una lectura de esas que no te arrepientes de haber escogido.  

Cumbres borrascosas

Autor

Emily Brontë

Edición

Austral, 2018

Páginas

416

ISBN

9788408181804

Valoración

Cumbres borrascosas